Escribe: Destino
El camino de la lucha libre para los jóvenes que principalmente se desarrollan en el ámbito independiente tiene muchos obstáculos para que alguno logre poder convertirse en una figura del pancracio a nivel nacional. Uno de ellos, y en mi opinión el que más llega afectar, es el sueldo, muy mínimo, que reciben por cada función en la que tienen presencia. Un sueldo que cuando recién vas comenzando, ronda desde los 50 hasta, si bien te va, los 200 pesos.
Esto no es ningún secreto en todo el circuito, diferentes luchadores de distintas empresas han mencionado en entrevistas que los jóvenes que van iniciando reciben un pago por parte de los promotores que solo les alcanza para “su torta y su refresco”. Figuras de la talla de El Cibernetico, LA Park, e incluso El Fantasma, Presidente de la Comisión de Lucha Libre de la Ciudad de México, afirman que, a menos que seas un “junior” un luchador que recién comienza:
"No puede vivir de la lucha libre"
Ahora bien, yo estoy de acuerdo que para pedir, hay que dar. Obviamente se tiene que tener una muy buena preparación antes de poder subir a luchar y brindarle un espectáculo a los fanáticos. Como en todos las profesiones del mundo, hay personas más preparadas que otras, y sí, se deben de observar y medir las capacidades y aptitudes de estas, para poder ofrecer un pago justo. Pero a fin de cuentas, cada luchador que sube al ring, está exponiendo su integridad física, y por más preparado que se esté, los accidentes pueden llegar a suceder.
Es por esto que no me parece nada justo, los sueldos tan bajos que hay, o que promotores y empresas te “paguen” con proyección.
Cómo joven luchador que ha pasado por estas circunstancias, creo que por más que nos guste realizar esta actividad, debemos aprender a valorar nuestro trabajo, no solo el que realizamos el día de la función, sino el de prepararse continuamente durante varios años.
¿Qué va a pasar el día que suframos una lesión grave? Pues a menos que estés en una empresa grande como lo son Triple AAA O el CMLL que tiene a sus luchadores asegurados para cubrir este tipo de casos, tendrás que ocupar dinero que tal vez tenías destinado para otras cosas como, renta, vivienda, escuela, gasolina, comida. Desequilibrando completamente tu economía y por supuesto la de tu familia.
Si algún consejo les puede dar este joven, es valorar nuestro trabajo, prepararse académicamente o tener un trabajo independiente a la lucha libre, además de por supuesto contar con algún seguro médico.
Sé que es difícil, implica más trabajo, pero como me mencionó mi médico deportivo:
“Tú herramienta de trabajo es tu cuerpo, tienes que cuidarlo sobre todas las cosas”.
Como deportistas de alto rendimiento estamos expuestos siempre a las lesiones, y nosotros somos los únicos que podemos cuidarnos en caso de sufrir alguna.
Nos leemos la próxima semana, el destino siempre llega.
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