Por: Destino:
Estas últimas semanas los aficionados de la lucha libre, nos hemos extasiado con
dos grandes regresos de estrellas, que sin duda alguna fueron y siguen siendo
grandes figuras en el mundo de la lucha libre y el wrestling; The best in the world
CM PUNK y El seminarista de los ojos blancos, MÍSTICO han regresado
oficialmente a los cuadriláteros.
Empecemos por este último, ya que es un poco más difícil de explicar su “regreso”.
Pongo énfasis en esta palabra porque de alguna manera el personaje “Místico”
seguía vigente, aunque en los últimos años era otro luchador quién portaba este
nombre tan emblemático en el deporte del pancracio.
Este es un tema que muchos aficionados a este deporte conocen, pero para no
meterme en tanto detalle y para no revolverte en este “multiverso místico” lleno de
personajes, máscaras y nombres muy similares, el luchador que portó por primera
vez este nombre legalmente, volvió a vestirse del príncipe de plata y oro, después
de que el gladiador que tenía el personaje desde el 2012, decidiera renunciar al
Consejo Mundial de Lucha Libre.
La mayoría del público, incluyéndome, tomó esta noticia de la mejor manera, ya que
realmente sabemos quién fue el que llevó ese personaje a una fama internacional y
qué, en mi opinión, fue el último luchador que revolucionó la lucha libre mexicana,
Ahora hablando del Best in the world, la gran estrella del mundo del wrestling CM
PUNK, volvió a pisar un encordado después de 7 años sin estar en algún combate
dentro del mundo de la lucha libre.
Este regreso se dió el viernes 27 de agosto por la noche con All Elite Wrestling (AEW), apareciendo en el programa de televisión "Rampage", desde su ciudad natal de Chicago.
Obviamente esto causó un “boom” mediático alrededor de todo el mundo de la
lucha libre, el regreso de esta estrella se estuvo esperando por varios años.
Estos regresos son tan especiales para los que somos fanáticos de este hermoso
deporte. Nos llevan a una mezcla de sentimientos con melancolía que nos puede
transportar a una época de niñez, de juventud, esa sensación de poder disfrutar
nuevamente el ver a tu luchador favorito en acción es sin mentirte un sentimiento de
felicidad y satisfacción que se vive muy pocas veces en la vida.
Y en algunos casos el fanatismo está mal, pero no en estos es todo lo contrario,
son cosas que hacen a este el deporte espectáculo por excelencia, disfrutemos de
estos momentos, disfrutemos de todos los luchadores que se juegan la vida cada
vez que suben a un cuadrilátero, disfrutemos de los aficionados, disfrutemos de la
bendita lucha libre.
Como siempre les mando pura buena vibra y nos leemos la próxima semana, si
están pasando por un mal momento, no olviden que el Destino siempre llega.
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