Por sugerencia de mi estimado amigo y hermano, Enrique Cervantes, en esta entrega
abordaremos uno de los mitos más difundidos en la lucha libre mexicana y que a últimas fechas ha cobrado un repunte: El Dr. Alfonso Morales, célebre narrador de este deporte y Tinieblas, “El Capitán Aventura”, ¿son la misma persona?
Joseph Goebbels, cercano colaborador de Adolf Hitler, en alguna ocasión expresó que
“una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad” y si a esto añadimos que en
la actualidad, la poderosa herramienta del internet se convierte en un arma de dos filos,
tenemos como consecuencia una situación que provoca confusión e incluso polémica.
Pero, para situar en contexto a todos nuestros amables lectores, comencemos por
explicar brevemente quienes son estos dos personajes luchísticos.
Tinieblas (ya alejado de los cuadriláteros), es un portentoso personaje enmascarado de
gran estatura, surgido a finales de la década de 1960 por idea del sr. Valente Pérez
(director de la revista Lucha Libre y también creador del personaje de Mil Máscaras),
incluso, la idea inicial del sr. Pérez era que Tinieblas se convirtiera en el rival natural del
llamado “Mr. Personalidad”.
La popularidad de Tinieblas rápidamente ascendió de forma increíble, no precisamente
por sus cualidades luchísticas, sino por su llamativa máscara, completamente cubierta, su participación en la pantalla grande, así como por acompañarse de su simpática mascota, el “duende maya” Alushe, siendo el precursor de este tipo de personajes en la lucha libre.
Posteriormente, sus bonos incrementaron todavía más cuando esta peculiar pareja
incursionó en la pantalla chica, en compañía del “campeón del humorismo blanco”, el
genial comediante Gaspar Henaine “Capulina”, quien a pesar de ubicarse para aquel
entonces en el ocaso de su carrera, se mantenía en el gusto del público, principalmente
de los niños.
Si bien es cierto que Tinieblas siempre impresionó por su corpulenta presencia física, la
mayoría de sus éxitos se presentaron afuera de los cuadriláteros, por lo que, a pesar de
no pertenecer a la categoría de leyendas (desde mi particular punto de vista), me
atrevería a considerarlo como un personaje icono de la cultura popular mexicana.
Por su parte, el Dr. Alfonso Morales Villela, médico psiquíatra de profesión (de ahí su
mote), incursionó desde temprana edad como narrador, primero en el box y más adelante en la lucha libre, deportes en donde goza de un amplio reconocimiento y aceptación, y es que, a diferencia de sus homólogos contemporáneos que se dedicaban a todo menos a narrar, cayendo incluso en lo burdo, el Dr. Morales, con su peculiar sello y amplios conocimientos, tenía la chispa para hacer vibrar al respetable, que sintonizaba por televisión las funciones de ambos deportes.
Fue durante la década de 1980 cuando comenzó a circular el rumor de que Tinieblas, el
también llamado “Gigante Sabio” y el Dr. Morales eran la misma persona, en primer
término por su similitud de estaturas, así como por el hecho de que inexplicablemente,
poco antes de que Tinieblas participara en su lucha, el Dr. Morales abandonaba el palco
de transmisiones de Televisa, ausentándose durante todo el combate y regresando hasta la siguiente lucha.
Se dice que inicialmente esto se debió a un imprevisto del Dr. Morales, quien se vio
forzado a ausentarse momentáneamente de la función, curiosamente mientras Tinieblas estaba en el cuadrilátero, por lo que a partir de ahí comenzaron las sospechas.
Así que ambos personajes, lejos de molestarse, decidieron seguir con el juego, por lo que las “ausencias” del Dr. Morales mientras Tinieblas luchaba, cada vez eran más frecuentes.
De hecho, en alguna ocasión, el Dr. Morales solicitó a Tinieblas una de sus máscaras con
el fin de soltarla al propósito para que sus compañeros narradores notaran el incidente,
cabe mencionar que los mismos narradores se han encargado de alimentar este mito, al
igual que algunos luchadores, basta recordar que hace unos años, al finalizar una
entrevista con L.A. Park, este le dice al Dr. Morales: “hasta luego, Tinieblas”, ante los
comentarios de “incredulidad” del resto de los narradores de Televisa.
La lucha libre es un deporte lleno de misterios, fantasía y miles de mitos y leyendas
urbanas, precisamente uno de estos es el que concierne a estos dos personajes que ya
ocupan un lugar importante en la historia del deporte-espectáculo.
Lo cierto es que, si en verdad ambos personajes fueran la misma persona, se tendría el máximo cuidado por mantener celosamente guardado el secreto, lo cual no es así, por el contrario, cada quien, desde su trinchera, contribuye en confundir a los aficionados, principalmente a los noveles o esporádicos.
Más allá de todo, historias como la que acabamos de abordar, indudablemente favorecen a mantener a nuestro deporte favorito como un ente misterioso, otorgándole mayor interés y curiosidad.
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