top of page
Foto del escritorentre cuerdas

EN ESTA ESQUINA: "Día Nacional de la Lucha Libre y del luchador profesional Mexicano"


Escribe: Israel López


Es cierto que en nuestro país existen deportes con más popularidad e incluso con un mayor presupuesto para su organización, sin embargo, ninguno de ellos tiene el arraigo y la identidad que caracterizan a la lucha libre.


Mágica, espectacular, fascinante, seductora, misteriosa, impresionante, cautivadora… es así como describo a este hermoso deporte-espectáculo que me enamoró desde la primera vez que mi padre me llevó a una arena, hace ya casi tres décadas.


Y es que acudir a un recinto luchístico (ya sea el local tradicional o un moderno o modesto escenario acondicionado como tal), es todo un ritual.


Desde días o semanas previas, la publicación del programa me genera entusiasmo, más aun cuando pegaban los cartelones en los postes de la vía pública, (en muchas veces ocasiones los despegué para mi colección).

Y qué decir del anhelado día de la función, conforme uno se acerca a la arena, el ambiente te envuelve; los puestos de máscaras, los muñecos y los rings a escala, los negocios de antojitos, y ya una vez al interior del recinto, percibir ese clásico y peculiar aroma a canela (mezclado con aceite y seguramente con alguna otra especia o hierba de olor).


Resulta fascinante disfrutar los primeros encuentros de la noche con los jóvenes novatos, esperar la conclusión de cada encuentro para ir a pedir el autógrafo, aguardar con ansias el encuentro estelar para presenciar en el ring al ídolo del momento y ya concluida la función, formarte en la fila para poder retratarte con él/ella, sin importar que ya sea muy tarde y no tengas idea de cómo regresar a casa.


Y si nos remontamos al menos unos 10 años atrás, la emoción incrementaba al esperar al lunes siguiente para correr al puesto de periódicos más cercano y comprar tu revista favorita, esperando con ilusión aparecer en alguna foto de la cobertura que realizó la publicación impresa en aquel evento.


Los tiempos han evolucionado y algunas de las actividades que refiero se han modificado o adaptado, sin embargo, la pasión sigue siendo la misma de siempre.


Hace 7 años, en 2016, el Senado de la República declaró esta fecha, 21 de septiembre, como el Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano, celebrando el rol que dicha disciplina ocupa en la cultura popular mexicana e intentando dignificar a quienes se dedican a dicha profesión, igual o más peligrosa que otros deportes, pero con menores oportunidades de desarrollo personal.


Sea este espacio, un sencillo pero merecido reconocimiento a toda la comunidad que integra el arte del pancracio: luchadores, referís, promotores, periodistas, mascareros, y por supuesto, a los miles de aficionados que como yo, aman la lucha libre, porque en una arena puedes coincidir lo mismo con un próspero empresario, que con un destacado político, un modesto obrero o un inocente niño, pero todos, con la misma ilusión al ver en vivo a sus héroes de carne y hueso.


¡Viva la lucha!
50 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page