Redacciñon: El viejo Margaro
Las redes sociales han tomado una fuerza impresionante en los últimos años; realmente se han vuelto una excelente herramienta de trabajo para las personas que las han sabido utilizar. Y la lucha libre no se podía quedar atrás teniendo presencia en cuanto a la difusión del deporte espectáculo.
Ahora los luchadores no tienen que envíar sus pocas fotos por corte terrestre, o ir a tocar las puertas de las arenas para mostrar su trabajo a los promotores como lo hacíamos en antaño. Los luchadores, ahora tienen el lujo de tener decenas de fotos de un solo evento, e incluso videos de sus movimientos, castigos y en general de su trabajo como luchadores.
Poco a poco la lucha libre en las redes fue tomando, cada vez, más presencia. Desde algunas fotos de presentación, vestuario, hasta videos promocionando sus eventos y presentación; incluso vendiendo sus productos oficiales.
Hace algunos años los luchadores comenzaron a crear sus perfiles en las distintas redes y poco a poco los aficionados los comenzaron a seguir, como ahora ya es costumbre. También, pudimos conocer el trabajo de luchadores de otros países, dándonos cuenta del nivel tan elevado que manejan.
Esto logro que en poco tiempo la lucha se hiciera internacional y gracias a esto, ya es común ver, cada vez más, a luchadores extranjeros radicar en nuestro país y de igual manera, luchadores mexicanos en distintas partes del mundo.
¡Claro! Antes de las redes nosotros paisanos ya viajaban al extranjero, pero ahora son cada vez más y más común.
Las oportunidades con los promotores ahora se pueden pedir así, y esto no es malo, al contrario; con esto les ahorra tiempo a ambas partes para poder invertir en algún gladiador.
Lamentablemente, al paso del tiempo, la lucha libre en las redes, también se han llenado de puntos negativos; desde burlas, casos de acoso, robo de identidades, hasta ver la poca preparación que tienen algunos compañeros.
Incluso podemos ver, lamentablemente, fotos y videos durante los entrenamientos o en los vestidores durante las funciones. Esto se ha estado normalizando entre algunos luchadores poco profesionales que han subido fotos sin sus máscaras o incluso fotos de compañeros que no dan la autorización de subir su imagen o revelar su identidad, causando molestias y abriendo la polémica de, entre lo que se permite en un vestido y lo que no.
Durante los entrenamientos también es común ver a los jóvenes luchadores, grabando sus movimientos para saber después, cómo desarrollarlos, hasta que a alguien se le ocurrió subir estos vídeos como su propio contenido en redes. Tal vez esto no sea malo, dependiendo de a quien le pregunten.
Sin embargo, esos movimientos, que en ocasiones apenas los están intentando, son copiados por otros compañeros, causando polémica por saber quién lo sacó primero.
Gracias a la publicación de este contenido, los aficionados ya pueden ver los castigos, movimiento y las pocas llaves que los luchadores podrían ejecutar en sus siguientes presentación.
Esto ha hecho que algunos aficionados pierdan el interés en ir a las arenas; ¡y es que sí! Algunas cosas ya las vieron desde antes de que saliera el cartel.
Lamentablemente no hay ninguna regularización de lo que se puede subir a las redes, y lo que no; al final de cuentas, cada quien es responsable del del contenido que comparte, pero si deberían existir ética profesional de no mostrar el trabajo de otros compañeros, su imagen e incluso su identidad que hasta algunas rencillas ha generado entre compañeros.
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