Hace casi un mes escribí un par de líneas al respecto de un servidor y lo complicado que ha sido el proceso en lo personal con esta situación pandémica y mi vida deportiva.
Lo he comentado con anterioridad que fue decisión personal alejarme del deporte de mis amores debido a que siempre ha sido prioridad mi salud y desde luego mi familia.
Además en los inicios de la pandemia lamentablemente este virus cobro la vida de casi un centenar de gladiadores de toda la república mexicana, tampoco es un secreto que no se cuentan con las garantías suficientes para salvaguardar a los deportistas y el solo hecho de subir a luchar es exponer nuestra vida.
Mi última función fue el 15 de Marzo del 2020, enfrentando a jóvenes promesas como Mortal Power Jr y Falcón Fire, como parte del evento “La Confrontación” de Lucha Libre Vanguardia.
Posterior a ello por ahí del 20 de Marzo comenzaron las medidas preventivas para evitar la propagación del virus, mismas medidas que como parte de mi trabajo personal comenzamos a acatar y con mucho pesar decidí poner pausa al deporte.
Este 2021, fue aún más complicado, situaciones de mi vida personal hicieron dar giros radicales en mi vida, llenando aún más de incertidumbre mi futuro deportivo.
El pasado 4 de Septiembre cumplí 11 años de este deporte y aunque me aleje físicamente, en espíritu siempre estuve pendiente de todo lo que sucedía alrededor, tuve la fortuna de ser vacunado y una luz se asomaba en el camino con el descenso de casos en la entidad gracias al avance de la vacunación en general.
Con algo de temor, los mismos nervios de siempre, un semáforo epidemiológico en verde y con algo de ayuda del destino (y unos forajidos), se dio el escenario ideal para poder planear el regreso de un servidor a pisar un ring.
Así fue como el pasado 9 de Noviembre retome los “azotones” formado hasta atrás en una fila de niños inquietos muuuuy talentosos, de los que ellos no sabían pero ya les estaba aprendiendo.
Ahí conocí a Rodri, Erick, Toño, Otro rodri, Güerito Power, Mr. Solo, Forajido, Black Piston y desde luego al profesor Paranoiko los cuales me tuvieron la paciencia, me fueron acompañando y lo más importante me hicieron sentir como en casa.
Gracias infinitas a todos porque no saben cuánto significa esto para un servidor, quizá solo fue un entrenamiento más para todos ellos que aplican la disciplina, constancia y pasión como parte de su día a día incluyendo la escolar para los más pequeños, pero para un servidor fue el despertar luego de 20 meses de inactividad y que me contagiaran la emoción, los nervios y el entusiasmo de cuando uno va iniciando.
Ellos no tienen ni la menor idea que me hicieron viajar 10 años en el tiempo, cuando existía un grupo de similares condiciones en mi casa el Gimnasio del Valle; Gotita de Plata, Rayito de Sol, Deluto I jr, Poético, Pequeño Bengala, Terrorífico, Holocausto, Acción, Erleus, (todos en diferentes etapas) donde justamente nos íbamos acompañando y aprendiendo juntos.
No sé si estemos listos para regresar, ni cuándo podría ser una fecha aproximada, pero de lo que no tengo dudas, es que seguiré formándome, seguiré aprendiendo de todos, porque nunca, nunca nunca se deja de aprender.
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